Colegio Nacional José Pedro Varela

Como ocurre con los demás niveles (tercer año y primer año de bachillerato) en donde dedicamos un espacio importante del curso a trabajar con una obra de teatro, ensayando e interpretando el texto desde la práctica, creímos que segundo año de bachillerato debía pasar por la misma experiencia, sobre todo por tratarse de un autor tan complejo y universal como lo es Shakespeare.

Con el objetivo de tener una clara aprehensión y asimilación del universo shakespereano consideramos que era fundamental que el trabajo de ensayo  fuera más allá de una única obra. Por este motivo decidimos trabajar con distintos fragmentos de las obras más conocidas del dramaturgo: “Macbeth”, “Otelo”, Romeo y Julieta” y “Hamlet”.

Por otro lado, también nos pareció interesante que fueran varias las obras, porque la diversidad aporta mayor riqueza, no solo académica sino también experiencial. El ver al otro ensayando un personaje de otra obra constituye una apertura y un interés por apreciar aquello distinto a lo que a uno le tocó hacer.

Siempre actuar es un desafío y sobre todo, es una actividad que implica una variada gama de aprendizajes: lectura y comprensión de texto, expresión corporal, desarrollo de la sensibilidad, trabajo colectivo, responsabilidad y compromiso, entre otras. Actuar Shakespeare evidentemente pone a prueba todo esto, pero al mismo tiempo implica un enorme disfrute y principalmente una gran satisfacción de encarnar a todos  esos personajes que todos alguna vez hemos escuchado mencionar: Julieta, Hamlet, Yago, Macbeth, Otelo, Romeo, etc.

Prof. José Cattini